Me he sentido tan sola últimamente que casi ya no sabía qué hacer conmigo. Pero hoy, Dios me habló de una forma inesperada y me condujo hasta una perrita que necesitaba urgentemente la ayuda de alguien. Hoy es mi nueva compañera. Hoy la vida nos ha cambiado a las dos. Dios trabaja de maneras misteriosas, nunca se ha olvidado de mi, de eso estoy segura. Y hoy, me ha hecho un regalito lindo. Un día a la vez, aqui sigo. Un día a la vez.
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