domingo, 15 de julio de 2012

La ciudad de la esperanza

Este fin de semana estuve en Mexico. Fueron solo 2 días pero en realidad los disfruté mucho. Tiene años que no caminaba sus calles, que no formaba parte de la masa humana que corre de una acera a otra y de una estación del metro a otra sin parar. Ver a la gente, sentir la ciudad, vibrar con su ritmo.
A veces me pregunto cómo es que hay tantos milagros juntos todos los días. Y no deja de asombrarme lo maravilloso y grande que es Dios. Y sin implicaciones políticas de ninguna especie, lo enigmática y hermosa que es la ciudad de la esperanza.