lunes, 2 de febrero de 2015

Mi motivo

Hoy me duele el corazón como pocas veces en la vida. Tengo que dejar a mi pedazo de cielo para ir a trabajar. Ya no puedo abrazarla todo el día. Ni escuchar sus ruiditos toda la mañana. Y me duele el alma. Me digo a mi misma que lo hago por ella. Que si me marcho es para poder darle todo lo que necesita. Que quedarme con ella todo el día sabiendo que podría estar buscándole un gran futuro no es amarla. Que amarla significa pensar primero en ella que en mi. Y que ella necesita de una madre que luche. Pero me duele el alma. Como nunca. Y aunque muchas personas no lo crean asi, estoy convencida de que trabajar por los hijos es un acto de amor.
Te amo Ana Elisa. Te amo hijita. Eres mi motivo de ahora en adelante, por siempre.
                                                           Mamá.