Tiene mucho tiempo que no publicaba una entrada. Aunque varias veces en estos caóticos meses lo pensé, o no tuve tiempo o no tuve inspiración o no tuve ideas suficientes como para escribir.
Hoy no es un día particular. Nada fuera de lo común ha sucedido. Creo que simple y sencillamente hoy estoy aqui de nuevo.
Las cosas han cambiado mucho en los últimos meses. By the way... NEWSFLASH: Llevar una casa y un trabajo al mismo tiempo NO es fácil.
En fin... con la maestría comenzando y el trabajo tan cambiante como siempre, al menos he encontrado algo de paz en la idea de que cada vez falta menos.
Esta idea revolucionaria, debo confesar, me la enseñó CocoNuit. Y es genial porque tiene todo el sentido del mundo si lo piensas.
Si continúas, siempre falta menos. Para terminar un muy mal día en la oficina, para lograr bajar ese kilo que se resiste, para ver a la familia o a los amigos, para Navidad, para el coche nuevo, para todo eso... falta menos. Falta menos ahora que esta mañana... y no se si es tonto, pero encuentro algo de consuelo en pensarlo.
Debo advertir, sin embargo, que este proverbio NO aplica cuando se trata de las tareas de la casa, las cuales, como todos sabemos, no obedecen las leyes de la física. Y las labores domésticas nunca se acaban (la cosecha de mujeres qué?).
Sean felices y ya que esta vida es un viaje, enjoy the ride! :)
Una contadora de cuentos... en busca de coherencia.
